LOS VALORES EN LOS JÓVENES MEXICANOS
01.11.2011 19:40
Existe en la sociedad mexicana una diversidad abundante de jóvenes con ideologías, experiencias, y modos de vida distintos; que de alguna u otra forma buscan destacar ante la sociedad misma. Su diversidad pensamiento, sus preferencias, su criterio y todo aquello que conlleva su formación, ha tomado una dirección ambigua y a veces contradictoria.
La sociedad se atreve a juzgar de manera radical el comportamiento humano, en este caso juvenil, sin considerar del por qué de dicha conducta,
calificándola algunas veces de agresiva, rebelde, o carente de educación. El cimiento está enfocado en la familia, su desarrollo está sujeto a influencias sociales, influencias de los medios de comunicación, televisión e Internet principalmente, y una serie de favoritismos artísticos, económicos y políticos.
El joven actual es sinónimo de rebeldía, y su libertinaje se ha acrecentado en los últimos años por la misma incomprensión social, que va desde la familia que lo educó hasta la familia que forma. En muchos aspectos ésta incomprensión se convierte en prohibición y da como resultado la desobediencia. Esto forma una serie de antivalores que denigran la conciencia del individuo y crea una mala orientación en el aspecto social y cultural.
Si se habla de juventud se habla de modernidad, de tecnología de medios informativos bastante desarrollados que forman un papel importante en la comunicación y en la juventud.
El excesivo tiempo en el cual un joven le dedica al medio televisivo es abrumador y se convierte en una rutina escasa de criterio y de expresión. Éste mundo de extremo acceso a ala información está sujeto a una serie de cambios que muchas veces sin previa advertencia a toda la gama de temas sugestivos forman gran parte de la ideología que sostiene el comportamiento juvenil
Sin tener culpa alguna de ello, la televisión cumple su función al comunicar, sin embargo la mente de un joven debe sobrepasar esa información, crear su criterio, no encerrarse con todo lo que muestra éste medio, por que esa costumbre se vuelve necesidad, y esa necesidad provoca ocio, provoca gula, provoca una serie de sujetaciones impuestas que no
trascienden en su conciencia.
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